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19 noviembre 2019 2 19 /11 /noviembre /2019 13:03
EL EJEMPLO O LA ORDEN ¿QUE ES  LO MEJOR PARA LA CRIANZA DEL NIÑO Y ADOLESCENTE?

 

La crianza es una de las más complejas tareas de la humanidad, de ella depende del tipo de hombre o mujer que construye la familia para la sociedad.
Por crianza se entiende como el proceso natural o intuitivo de los seres humanos para beneficiar o comprometer el comportamiento y aptitudes futuras de dicho niño. Freud 1896, Ferenczi 1926, Sullivan 1953 entre otros postulan que los traumas del hombre provienen de situaciones no subsanadas o mal ejecutadas en edades tempranas, por lo tanto, la crianza es un aspecto científico no valorado en el tiempo y determinante en la salud mental, económica y social de ese futuro hombre o mujer.

Apartando un poco los rasgos de la personalidad y el derecho que se tiene consignado en las constituciones políticas de países democráticos, un ser humano bien criado puede generar relaciones intrapersonales e interpersonales de éxito, es decir todo proceso donde se involucre; económico cultural, deportivo, etc. Lo hace bajo premisas de valores como el respeto, la constancia, la cooperación, el trabajo, comunicación, la tolerancia, en fin, valores positivos que significan bienestar.

Pero un ser pésimamente criado o con crianza insuficiente, pude ofrecer a la sociedad un sujeto indeseado, carente de valores e irrespetuosos de las normas de convivencia en comunidad, en términos coloquiales: un antisocial.

En resumen el proceso de la crianza, ¡ojo! no de la educación que en éste capítulo se definirá como un proceso institucional, determinará el rumbo de la vida del individuo y le predestinará las cualidades de su siguiente paso en la vida: tipo de educación o delincuencia temprana.

La cotidianidad reproduce muchos paradigmas con poca argumentación o repetición por tradición, es decir muchos padres golpean a sus hijos para corregir o criar, por lo tanto ese joven cunado sea padre también lo ejecutará.

La investigación o lectura de los padres sobre como criar es nulo o insuficiente, se vive el día a día siendo este aspecto fatal, se debe tener una idea sobre cómo funciona la psicología del niño o el adulto. ¿Por qué no lo hacen? Física y mera pereza de lectura.

Los dos paradigmas socialmente aceptados sobre la crianza del niño y del adolescente, se bate en dos direcciones casi que opuestas. Por un lado se encuentra en  ejemplo y por otro esta las normas o el orden.

Albert Bandura en su teoría social del aprendizaje 1977, da una muestra sobre cómo es que el sujeto aprende: con el ejemplo pretende demostrar que todo comportamiento y conducta es aprendida a través de la observación. Si tú como padre o madre, eres agresiva, así  será tu hijo o hija. Una demanda por divorcio en los Estados Unidos donde se practicó el psicoanálisis, se logró demostrar que el hombre era inestable porque la mujer que lo crió fue la señora del servicio, se pudo determinar que la madre al ser ausente, este hombre tuvo la necesidad de buscar su amor en el seno de la sirvienta y por ende en su adultez sentía la necesidad de otras parejas. Se confirma entonces postulados de Freud y Bandura sobre los traumas y el ejemplo respectivamente.

En el adolescente, el modelo de crianza por observación es importante (paradigma del ejemplo), toda vez que lo aprendido en etapas anteriores como la segunda infancia y la pubertad, puedan reforzarse en la adolescencia a través del pensamiento pre formal y formal, independientemente que lo aprendido esté bien o mal.

Con la observación en este periodo de la vida del sujeto, se pueden reconfirmar conductas lesivas o benéficas para si como para quienes le rodean. Es decir, que con este modelo de crianza, se requiere que el cuidador o padre, repase todos hábitos positivos habidos y por haber sobre las conductas y comportamientos correctos o aceptados por la sociedad, una tarea tan compleja como estresante ya que en la psiquis de quien cría, siempre estará el fantasma de la indecisión, inhibición, error, exceso, flexión en fin.

Demostrar con el  ejemplo no siempre es un  proceso de crianza satisfactorio o de éxito. ¿Cómo se explica que en el seno de una familia con valores como el trabajo, la educación superior, respeto a los modales y normas sociales, produzca un hijo asesino, ladrón o violador? Supone que ésta familia ha alcanzado los estándares de una familia “funcional”, ¿Por qué entonces la mala conducta? ¿A caso el modelo de crianza de ejemplo no fue suficiente?

A lo largo de todo el proceso de crianza, se analizan otras aristas de la tarea. Por ejemplo, refuerzos insuficientes como premios a la repetición de ejemplos correctos o silencio absoluto ante conductas erradas, lo que puede entenderse como un reforzador negativo.

Un padre/madre amoroso, responsable o sabio como modelo de crianza siempre será positivo, pero carente de carácter puede parecer criar leones, cuando crezcan te comen. 

Aquí es precisamente donde actúa el otro paradigma, el orden o las normas, para el bienestar mas no para la convivencia. Una orden de bienestar gestada por el jefe del hogar o su criador, es una orden/directriz con un principio basado esencialmente en una aptitud bajo la premisa de valores básicos: esfuerzo, diligencia, respeto, cooperación, tolerancia como guías de construcción, desarrollo cognitivo y de la personalidad, con la finalidad de estimular el pensamiento crítico o la dimensión humana dominante. Las normas de convivencia son estatutos de familia de obligatoria gestación (familia responsable) legada o acordada para facilitar las interacciones dentro de un mismo recinto familiar, por ejemplo lavar la losa, asear el baño.

Un criador de una familia, por ser líder, debe poseer carácter sin llegar al autoritarismo ni limitar el derecho al desarrollo personal. Auspiciar momentos de autoconocimiento y reflexión pueden ser claves al momento de promover las normas en casa.

Un error fatal es creer que los adolescentes deben compartir con sus padres con base en bebidas alcohólicas, esto lleva a la pérdida del liderazgo del jefe del hogar, porque como lo dice Bandura, el “modelo” se va desdibujando. Es aquí donde llega la controversia: los hijos ¿deben hacer lo que hago con el ejemplo o hacer lo que yo digo con la orden?

Un caso que conoce el autor, donde una pareja procrea 5 hijos, pero el padre y la madre ejecutan conductas delictivas. Los niños crecieron viendo esto y ninguno desarrollo interés por dichas conductas, por el contrario sintieron la necesidad de emanciparse y seguir adelante como lo hicieron. La pregunta es ¿Tuvo el ejemplo significación en ésta familia? Evidentemente no, ¿Por qué? Porque los padres ejercieron orden al interior de su familia. “Ahí se hacía no lo que ellos veían, sino lo que se les ordenaba”.

Se puede ver entonces lo complejo de la crianza, luego entonces ¿Qué modelo utilizo para mis hijos? En la actualidad no existe tal teoría psicológica o pedagógica, lo que existe, son postulados teóricos sobre el desarrollo cognitivo, motriz, moral, traumas,  etc del niño que se desglosan para tratar de entender la mente y propiciar métodos pertinentes de educación/terapias, mas no para la crianza. Le toca al padre indagar o experimentar durante el proceso de crianza. Esto deberían implementarlo en las mal llamadas escuelas de padres, que enseñan de todo, menos  la forma científica de ¿Cómo criar a mi hijo?

La tarea es gestar un modelo pedagógico de crianza que se permita evaluar constantemente dicho proceso y tratar de construir un hombre o una mujer deseada para la familia primero y luego para la nación.

El autor, a partir de este párrafo intenta describir, como se podría sentar una base para un potencial modelo de crianza. Las normas de bienestar, se asociarán para éste caso al orden de las cosas, (nótese que ya la palabra orden tiene una evolución) a la capacidad de la dimensión humana o al tipo de inteligencia a estimular.

Howard Gardner propuso en 1983 que el ser humano posee distintos tipos de inteligencias y estas giran en torno a la personalidad, deseos y gustos de la persona, es una destreza nata que es susceptible de volverla una habilidad.

En el modelo de crianza por orden, se debe prestar especial atención en los rasgos de la personalidad del que aprende, de allí se pueden observar cualidades para estimular o cercenar, es decir promover los valore positivos, las aptitudes, como corregir malos hábitos o costumbre lesivas o antihigiénicas psicológicamente hablando.

Una vez hecho este análisis, que se construye en la medida que el niño crece, se pueden ir haciendo las correcciones de orden: generas situaciones donde el adolescente utilizando una aptitud, ejecute una orden/norma familiar al tiempo que controla los efectos de las hormonas en las intensas emociones.

De este modo, se va configurando la crianza por orden, que no es más que un mandato familiar (padre-madre) que le generará bienestar al futuro adulto para sí y para quienes le rodean en el largo plazo.

La crianza prepara muchas veces al hombre para su proceso educativo, lo dota de valores o antivalores que le faciliten o dificulten la interacción con el conocimiento dentro de su grupo de iguales. Ello significa, que si criaste muy bien al niño, seguramente tendrás un buen hombre, no solo para tu familia, sino para la humanidad.

El proceso de la crianza tiene larga data y se desarrolla al mismo tiempo que las familias, desde el hombre de las cavernas, las hordas, las familias matriarcales, las patriarcales y las mixtas de hoy en día. Todas ellas con roles particulares, pero regidas por la tradición, el subjetivismo y elucubraciones.

Este artículo, pretende una reflexión profunda del padre o la madre que cría interesado en construir un ser humano amable, sociable, inteligente, pero sobre todo amante de la vida y los desarrollos de la misma.

 

“Un sistema escolar que no tenga a los padres como cimiento, es igual a una cubeta con un agujero en el fondo”. Jesse Jackson

 

 

 

 Autor.
Jesús Miguel Lugo Badillo. 

 

 

 

 

 

 

 

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